De la antigua Grecia pueden extraerse alguna que otra barbaridad, aspectos prescindibles y también auténticas maravillas que trascienden al tiempo y las sociedades que a lo largo de este se suceden. Entre estas joyas nos encontramos con el ideal del kalos kagathos, un concepto que combina las virtudes del cuerpo y el alma utilizado como simbolismo de la excelencia tanto en el plano físico como en el moral, incidiendo en que el desarrollo físico y el intelectual son inseparables el uno del otro.
Al historiador griego Tucídides se le atribuye la acertada oración: “La sociedad que separa a sus intelectuales de sus guerreros hará que cobardes tomen las decisiones y tontos luchen las guerras”.
Alejandro Valero.
