Aventuras de la Historia

Si le hablo de géneros como el thriller, acción, romance, intriga, histórico, político, conspiraciones… Puede resultar atractivo e interesante; pero si también le digo que la historia de Roma contiene todo ello y mucho más, además suena didáctico. Veamos un pequeño extracto de Aventuras de la Historia:

«Los autores de la conjura contra César iban cayendo. Por un lado, Marco Antonio y Octaviano derrotan a las fuerzas de dos de los principales artífices del crimen, Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino, en la batalla de Filipos 21. Esto les imbuye en una situación de poder en la República de Roma, aunque deciden no avivar la llama e instauran un periodo de pretendida tranquilidad, conocido como la Paz de Bríndisi. En virtud de esta, se reparten los territorios de Roma; y aquí viene una maniobra interesante por su estudiada delicadeza.

Octaviano decide quedarse en Roma para fortalecer la estabilidad política y enmendar los problemas derivados de una mala gestión; a Marco Antonio le deja el gobierno de la Galia y las provincias orientales conquistadas a los asesinos de César. Y a Lépido, que había permanecido en Roma durante la batalla de Filipos, no le quedó otro remedio que conformarse con el territorio africano: una provincia en la costa noroeste de aquel continente. Con sus dos compañeros fuera de Roma, Octaviano aprovechó para hacerse con el poder, con el Senado y con el pueblo, hecho que no les hacía ninguna gracia a los otros dos miembros del triunvirato, quienes empezaban a verle las orejas al lobo. En esto, Marco Antonio se queda viudo y desposa a Octavia, hermana de Octaviano, según algunos, como estrategia para reforzar el vínculo con su hermano, ya que existían habladurías de que tenía un romance con una antigua amante de César: Cleopatra 22

(Valero, 2024).

21 – Llamada así por haber tenido lugar en Filipos (Macedonia). En ella se desarrollan dos encuentros: un primero en que se dividieron las fuerzas: las de Octaviano se enfrentan a las de Bruto, sin mucho éxito, y las de Marco Antonio derrotan a la facción de Casio. Pero Octavio, astuto como era, procuró que a Casio le llegaran las noticias de que Bruto había fracasado, lo que desestabilizó su moral hasta empujarlo al suicidio. Tras esto, se sucede un segundo encuentro en el que las fuerzas unidas de los dos triunviros derrotan a lo que quedaba de sus enemigos, acercándose cada vez más al control absoluto de Roma.

22 – Se rumoreaba que por aquellas fechas Marco Antonio mantenía estrechos lazos con la soberana de Egipto, Cleopatra VII, la última reina perteneciente a la dinastía ptolemaica (los Ptolomeos gobernaron el Egipto helenístico durante casi tres siglos). Con la seducción como su arma predilecta, en su día intentó el acercamiento a Roma por medio de Julio César, quien la repuso en el Trono tras el conflicto con su hermano Ptolomeo XIII —con el que había estado casada—, pero no la aceptó como cónyuge. Así que la reina sedujo a su otro hermano, Ptolomeo XIV, a quien manejó como a una marioneta, hasta que llegó su siguiente víctima: el mismísimo Marco Antonio (al ver que César no reconocía a su hijo Ptolomeo XV o Cesarión como descendiente de ambos y sus ansias de poder expiraban junto con su edad, elemento alarmante cuando es en el arte del atractivo donde reside la fuerza). Esta hazaña la repetiría una última y decisiva vez, pero eso lo leerá en las próximas líneas.